Limpiamos todo tipo de conductos: chimeneas, calderas de gas-oil, gas natural, calderas de biomasa, estufas de pellets, barbacoas, hornos, etc.

Eliminamos el hollín de todos los rincones y dejamos las chimeneas limpia y sin peligro, con el máximo cuidado y respeto hacia su hogar y el medio ambiente.

Beneficios de tener la chimenea limpia:
 
  • Seguridad: El cepillado del conducto es el único método de limpieza efectivo, comprobado y permitido en la mayor parte de los países Europeos (Francia, Italia, Alemania, Suiza, Inglaterra, España…).
  • Prevención: Las chimeneas y estufas acumulan regularmente “creosota” (líquido oleaginoso y hollín) y necesitan limpiarse e inspeccionarse periódicamente para garantizar el buen funcionamiento y la seguridad. 
  • Evitamos incendios: la acción de deshollinar y quitar los vitrificados evita la acumulación de depósitos que puedan inflamarse en la chimenea y propagar el fuego a toda la vivienda y/o viviendas colindantes.
  • Evitamos intoxicaciones: en un conducto sucio u obstruido, los gases de combustión no pueden evacuarse correctamente, y suponen un peligro para la salud. 
  • Ganamos en ahorro: un conducto sucio perjudica el buen funcionamiento de una instalación deteriorándolo y disminuyendo su vida útil.
  • Preservamos el medio ambiente. La concentración de hollín en un conducto o una chimenea favorecen el riesgo de contaminación de la atmósfera. Una instalación adecuadamente mantenida contribuirá a mejorar la calidad del aire que respiramos.
¿Cómo lo hacemos? - Procedimiento de limpieza

Si la instalación lo permite siempre se trabajará desde abajo hacia arriba, de esta forma se gana en seguridad, se evita el posible deslizamiento y rotura de tejas y sobre todo garantiza la realización correcta del trabajo sean cual sean las condiciones ambientales exteriores.

Pero en algunas ocasiones es necesario realizar el servicio, desde arriba hacia bajo, para poder pasar la bola de contrapeso y acceder  a la totalidad del conducto. El tradicional cepillo y la correspondiente pesa se siguen utilizando, junto con herramientas más modernas (aspiradores con filtros absolutos, cepillos giratorios, cámaras y otros útiles especiales que garantizan una correcta limpieza).
 
  • Sellamos la chimenea con sabanas de polipropileno de galga  apropiada,  para evitar el escape de partículas hacia la estancia, introduciendo la boca del aspirador. 
  • Rascado y cepillado limpieza del conducto mediante cepillado manual o mecánico, previo adaptado en diámetro.
  • Dependiendo de la instalación existente y el tipo de material, se utilizaran cepillos y rascadores metálicos o de nylon para evitar daños en la chimenea.  
  • Aspiraremos las partículas de hollín desprendidas que irán a la bolsa del aspirador a través de un filtro absoluto.
  • Limpieza final de chimenea.
  • Se termina la limpieza de la chimenea con el cepillado de la campana, y refractario aspirando todo el hollín que pudiera quedar suelto, haciendo especial esfuerzo en  la zona de “paraviento” de la campana.
Normativas vigentes relativas a la obligatoriedad de la limpieza de estos elementos en ANDORRA.
El Gobierno de Andorra aprobó en 2006, en un decreto publicado en el BOPA, una modificación sobre los reglamentos del mantenimiento de las calderas, tanto en el ámbito comunitario de edificios como en el particular.
Esta normativa establece que todo el mundo que tenga una caldera tiene que tener contratado un servicio de mantenimiento de una empresa autorizada por el mismo Gobierno.
PIC RESTAURACIÓ, empresa autorizada por el Ejecutivo, para esta actividad concreta limpia  chimeneas de hogar y chimeneas de las calderas, con atención especial a  toda la maquinaria.

REGLAMENTO DE SEGURIDAD PARA DEPOSITOS Y APARATOS DE UTILIZACION DE HIDROCARBUROS EN LOCALES DE HABITACION
Art. 23/tabla 2; Operaciones de mantenimiento
Marca la obligatoriedad de limpieza de los conductos una vez al año
Artículo 53.- Chimeneas para calderas con potencia total de más de 50 kw (43.200 kcal/h)
Debe procederse a la limpieza periódica de las mismas con frecuencia de, al menos, una vez al año para las de usos alternos de hasta seis meses o menos y dos veces al año en todas las demás.

La regulación aplicable estipula que el deshollinado de las chimeneas es obligatorio y debe ser efectuado por una empresa o una persona cualificada.
Las compañías aseguradoras se desentienden de los siniestros en casos incendios u otros problemas derivados de la chimenea, si no se puede presentar la factura y/o certificado de la limpieza de la chimenea.