Un preso ingresado en el Hospital Gregorio Marañón, otros dos en observación, dos celdas clausuradas por el peligro de contagio de la infección y un agua definitivamente imbebible. Fuente: El Mundo
Un preso ingresado en el Hospital Gregorio Marañón, otros dos en observación, dos celdas clausuradas por el peligro de contagio de la infección y un agua definitivamente imbebible. Fuente: El Mundo